Origen y Desarrollo del Kickingball en Venezuela
El kickingball, un deporte de características similares al béisbol pero con peculiaridades propias, tiene su origen en Venezuela en la década de 1960. Aunque su práctica es comúnmente asociada al género femenino, su llegada y desarrollo en el país fueron impulsados por la iniciativa de la profesora Sharito Ramírez, quien lo introdujo en el programa de Educación Física y Recreación de la Academia Merici de Cerro Verde, en Caracas, en el año 1965.
Inicios del Kickingball en Venezuela
La profesora Ramírez, tras presenciar el juego en Estados Unidos, lo incorporó inicialmente en la Academia Merici, extendiéndolo luego a otros colegios como Santa Rosa de Lima y Sagrado Corazón. A pesar de los retos iniciales, como la falta de infraestructura adecuada, se logró organizar el primer torneo intercolegial, sentando las bases para el desarrollo posterior de este deporte en el país.
Expansión y Organización
En los años siguientes, el kickingball fue ganando popularidad en Venezuela. En la década de 1980, se creó la Liga Polideportiva Colegial del Este, bajo la dirección de la profesora Ramírez y Celso de Oliveira, lo que permitió la participación de más instituciones educativas en la práctica de este deporte. Se incorporaron nuevas categorías y clubes, lo que contribuyó al crecimiento y diversificación de la disciplina.
Consolidación y Competencias Nacionales
En 1982, se fundó la Liga de Kickingball, marcando un hito en la organización y gestión de este deporte en Venezuela. Posteriormente, la liga se independizó de la Organización Criollitos de Venezuela y pasó a llamarse "Liga Metropolitana", incorporando siete categorías diferentes. Se realizaron campeonatos nacionales, como el realizado en Mérida en 1983, que contribuyeron a la consolidación del kickingball a nivel nacional.
Federación y Reconocimiento Oficial
El año 2001 marcó un hito importante con la constitución de la Federación Venezolana de Kickingball (FEVENKIC), integrada por asociaciones regionales de diferentes estados del país. Esto significó un paso crucial en el reconocimiento oficial y la organización del kickingball en Venezuela. Se incluyó en eventos deportivos universitarios nacionales, lo que contribuyó aún más a su visibilidad y crecimiento.
Actualidad y Perspectivas Futuras
Actualmente, el kickingball sigue siendo practicado en todo el país, con competiciones a nivel escolar, colegial y universitario. La Federación continúa trabajando en su promoción y desarrollo, con el objetivo de consolidarlo como una disciplina deportiva de relevancia en Venezuela. El kickingball ha demostrado ser más que un simple juego, siendo un vehículo para la promoción de la actividad física, el trabajo en equipo y los valores deportivos en la sociedad venezolana.
El kickingball en Venezuela tiene sus raíces en la iniciativa y visión de pioneros como la profesora Sharito Ramírez, quienes con dedicación y pasión lograron introducir y desarrollar este deporte en el país. A través de los años, ha evolucionado y crecido, convirtiéndose en una parte importante del panorama deportivo nacional. Su historia es un testimonio del poder del deporte para unir a las personas y promover el bienestar físico y social en la sociedad.