Historia del KickingBall en Venezuela

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Historia del Kickingball en Venezuela: Un Deporte que se Arraigó en el Territorio Nacional

El Kickingball, un deporte que combina la emoción del béisbol con la destreza del fútbol, encontró su camino hacia Venezuela en el año 1965. Su llegada marcó el inicio de una historia fascinante que ha perdurado a lo largo de las décadas, convirtiéndose en una pasión para muchos en el país sudamericano.

Los Primeros Pasos en Venezuela

La semilla del Kickingball fue plantada en la Academia Merici de Cerro Verde, en el estado Miranda. Fue allí donde la profesora Sharito Ramírez, luego de presenciar este deporte en los Estados Unidos, decidió introducirlo en el programa de Educación Física y Recreación. Su visión y dedicación llevaron a la organización del primer torneo intercolegial en los colegios Santa Rosa de Lima y Sagrado Corazón. Sin embargo, este primer paso no estuvo exento de desafíos, ya que la falta de una cancha adecuada motivó la posterior construcción del primer estadio exclusivo de Kickingball en el país, en la Academia Merici.

Expansión y Desarrollo

A medida que el Kickingball ganaba popularidad, se formaron ligas y asociaciones en todo el país. En la década de 1980, bajo la dirección de la profesora Ramírez y Celso de Oliveira, se creó la Liga Polideportiva Colegial del Este, dando cabida a la participación de diversos colegios en la práctica de este deporte. Clubes como Cotécnica, Camprolac, Helados Efe y las Cazadoras del Ejército se sumaron al movimiento, ampliando aún más la base de jugadores y equipos.

La Consolidación de la Federación

El año 2001 marcó un hito importante en la historia del Kickingball venezolano con la constitución de la Federación Venezolana de Kickingball (FEVENKIC). Bajo el liderazgo de Saturnino Rojas como presidente, la federación integró a nueve asociaciones regionales y estableció una estructura sólida para promover y regular el deporte a nivel nacional. La inclusión del Kickingball como deporte oficial en los Juegos Universitarios Nacionales de Educación Superior (JUVINES) en 2001 y su posterior entrada en el programa oficial de estos juegos en 2002, brindaron una plataforma adicional para su crecimiento y reconocimiento.

El Legado del Kickingball en Venezuela

Desde sus humildes comienzos en la Academia Merici hasta su reconocimiento como deporte oficial en competiciones nacionales, el Kickingball ha dejado una marca indeleble en Venezuela. Más allá de la competencia, este deporte ha fomentado la camaradería, el trabajo en equipo y valores fundamentales en quienes lo practican. Su arraigo en escuelas y comunidades de todo el país es testimonio de su impacto perdurable en la sociedad venezolana.

La historia del Kickingball en Venezuela es un testimonio de perseverancia, pasión y dedicación. Desde su llegada en la década de 1960 hasta su consolidación como deporte nacional, ha superado desafíos y ha dejado un legado duradero. Con una base sólida y un futuro prometedor, el Kickingball continúa siendo una fuente de inspiración y orgullo para todos los venezolanos involucrados en su práctica y promoción.
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